La Naturaleza que cada día nos ofrece un espectáculo distinto, si nos fijamos un poquito, nos sorprendería su majestuosa belleza en los fenómenos astronómicos y atmosféricos desde el lugar donde nos encontremos. Yo por el azar de la vida lo hago desde Abarán, en Murcia, España, Europa y que está situado a 38º 12' de latitud N y a 1º 24' de longitud O. Por eso es que hoy he podido captar esta magnífica imagen donde nuestro satélite está a punto de llegar a su clímax, pero eso será mañana cuando tengamos la Luna Llena, la inconstante luna, que cada mes cambia al girar en su órbita. Nosotros no podemos ser como ella, debemos ser firmes de propósito y constantes, que no nos mueva el fuerte y frío viento del norte y permanecer siempre en nuestro sitio.
Los que vivimos en el campo, la luna es un elemento que no pasa inadvertido y menos para mí, que la situación geográfica de mi casa de campo, aquí en La Estación de Blanca está hecha a imagen y semejanza como la famosa habitación de Felipe II que el día que visité en mi viaje de Luna de Miel, en septiembre de 1977 al Monasterio de El Escorial, el guía cuando nos narraba que el monarca recibía los primeros haces de luz tanto del sol como de la luna, que a medio día otra ventana en el lado sur le permitía dejar pasar la luz tamizada de los astros celestes y al atardecer le despedían en su lecho real, mientras convalecía aquejado de la gota por ser hiperuricémico y la ventana norte daba justo sobre el altar mayor donde seguía el culto en tal privilegiado lugar, yo me traje en mi mente la orientación geográfica que tendría mi futura casa de campo. Y así pues, partiendo de la base que todos los hombres somos iguales ante Dios, los cimientos de mi casa los hice coincidir con estos parámetros y el resultado es muy acertado y recomendable para ti también.
Un saludo en Red de: Ángel López Miñano
No hay comentarios:
Publicar un comentario