MI PLAZA SIN NOMBRE
El calendario nos señala un Año Nuevo, cabalísticamente hablando, un año con suerte, el 7 gusta a mucha gente por infinidad de connotaciones muy ligadas al ser humano. En la lontananza se divisa un año de cambios y novedades que influirán sobremanera en nuestra forma de ser, sentir y vivir y si no al tiempo.
Si todavía me permiten que casi finalizando enero pida un deseo, lo primero que viene a mi mente es que dejemos de una vez por todas que los niños sean niños y los mayores dejemos de estar un poquito menos locos, que seamos más sensibles al sufrimiento en el mundo y el de nuestro alrededor más cercano y no cegarnos por nuestra propia naturaleza egoísta e interesada.
No creo que esta Navidad pasada haya servido a la “gente de bien” para cargar las pilas, como solemos decir, comenzar un año con las energías recobradas y la ilusión a tope, porque ya se han encargado de que en la historia de la Democrácia el 30 de diciembre sea una fecha en la que se abre un antes y un después con el atentado en el aeropuerto de Madrid, que condeno enérgicamente con todas mis fuerzas, porque ha desvaneciendo la esperanza de la Paz y el sosiego tan necesarios para el día a día en nuestra limitada existencia.
Debido a la oleada de robos en los domicilios por la bonita zona donde ahora vivo Estación de Blanca, mi también alcalde D. Rafael LaOrden convocó a todo el vecindario y yo no se si todos eramos de su partido político o es que a todos nos interesaba saber de su boca las últimas novedades. Lo que si sé es que en el gran salón no cabía un alfiler y fue contestando las preguntas que se le hacían llamando a cada uno por su nombre, tuteándonos, como una gran familia que somos y nos tranquilizó con la sencillez que le caracteriza de que todo estaba bajo control, aunque como a J. L. R. Zapatero al día siguiente se produjo el atentado en Barajas y en este caso que robaran con mano armada en el Mesón del Moro. Pienso que ni Presidente ni Alcalde son responsables y que todos debemos apoyarles y que Dios ilumine las decisiones que deban tomar para que todo esto cambie, que bastante tenemos con la amenaza perenne de un accidente cardio vascular, aneurisma, tromboflebitis etc.
La ejecución en la horca de Sadam Hussein, solo ha servido para sin darnos cuenta crear un nuevo mártir inútilmente. Eso ya lo tenía aprendido cuando de pequeño vi embobado en el cine la mítica película de Los Diez Mandamientos, cuando el faraón decreta el destierro de Moisés a vagar por el desierto antes que arrebatarle la vida, para eso, para no crear un mito y un martir sin pretenderlo.
No se como reaccionaremos con la posible polémica que surja tras la decisión del Ayuntamiento de comprar el antiguo edificio de Laboratorios Hortel, lo que si tenemos ya es un antecedente similar, aunque diferente, dado que el uso que se le va a dar no repercutirá tan diréctamente en los ciudadanos al estar dedicado exclusivamente para albergar dependencias policiales.
En la otra ocasión, de la Plaza de Toros, se hizo una obra también “faraónica” que acaparó la mayor parte del presupuesto anual y futuro porque iba a ser un edificio multiusos del que todos íbamos a salir beneficiados. El error que yo nunca hubiera cometido en aquella ocasión fue el de llevarlo a cabo ni tan siquiera con el consentimiento del 75% de la población, por la sencilla razón que lo íbamos a pagar entre todos, los que puedan ir a los toros como los que no, faltando para otras cosas más necesarias y menos costosas.
Hubieron unas elecciones municipales dos meses después de haberlo decidido y firmado el proyecto en que era ocasión propicia de que al ir a depositar nuestro voto, en otra urna a parte, también llevar mi “SI” a la Plaza o mí “NO”. Pero no se tuvo en cuenta mi opinión porque ya teníamos a nuestros representantes políticos que se encargan de decidir por lo que luego yo tengo que colaborar en pagar.
Ese es el secreto que tengo para que los vecinos de mi comunidad hayan depositado la confianza en mí como presidente de la escalera y año tras año y son más de 15 los que estoy al frente de mi “alcaldía”, porque jamás he gastado un céntimo sin que previamente haya un consenso general del 100%, no bastándome el SI de la mayoría.
La plaza se empezó a pagar el montante monstruoso a la que ascendía su definitivo presupuesto, que remontó al primero dado, por las mejoras que no se incluyeron, pero yo me dije para mis adentros que con mi dinero, no se pagaría ni un ladrillo ni un toril. Otra cosa sería con mis impuestos indirectos, que no puedo canalizar una vez que salen de mi bolsillo, pero la otra es el no aumentar el número de asistentes a una corrida o el no estar más de la media hora en que ya se comienza a pagar en el aparcamiento. Ese dinero si que puedo controlar y doy fe que ni con mis pesetas ni ahora con mis euros, se ha pagado nada de nuestra plaza sin nombre, porque aun no se ni como es por dentro, ni ardo en deseos de saberlo, ni puedo opinar de si 2 horas de disfrute al año, merece la pena o no la merece.
Todo esto cuanto digo, se podrá rebatir, se podrá estar o no de acuerdo, suscitará una polémica innecesaria, pero lo digo con toda mi mejor voluntad. Mejor sería que nos uniéramos para otras cosas que si que nos afectan a nuestro bolsillo e incluso nuestra dignidad en vez de estar por norma en desacuerdo de lo hacen los Gobiernos y lo que aconseja la Oposición , por el mero echo de la obediencia de voto, del no poder moverte de la foto porque no sales en ella.
“Tenemos una fe resuelta, en que están vivas todas las fuentes genuinas de España. España ha venido a menos por una triple división, por la división engendrada por los separatismos locales, por la división engendrada entre los partidos y por la división engendrada por la lucha de clases. Cuando España encuentre una empresa colectiva que supere todas esas diferencias, España volverá a ser grande como en sus mejores tiempos”.
Estos pronósticos y vaticinios, no son míos ni de ahora, fueron las palabras de José Antonio Primo de Rivera en uno de sus clarividentes discursos que hasta hoy, nadie le ha hecho caso y por lo tanto siguen estando vigentes 75 años después y así nos va. No estoy haciendo apología de partido, ni milito en ningún otro, pero si dando la razón a quien la tiene… ¿Han olvidado a “Mis Adorables Vecinas”? pues su total compenetración y unión les está dando sus frutos ahora y no les pueda ver el pelo y aun tiene que pasar mucho tiempo para que las vuelva a ver ¡todas a una, como en Fuente Ovejuna! Trabajaron dos meses escasos, sin especular, robar, estafar, engañar a nadie y están viviendo de las rentas ¡diez meses! ¿Hay alguien que de más?
He recibido esta Navidad un mensaje en mi teléfono móvil que dice así: “Me gustaría tener un árbol en mi corazón y colgar en el los nombres de mis amigos, los de siempre y los de ahora, los de cerca y los de lejos, los de pasar horas difíciles y también horas alegres, a todos ellos, Feliz Año Nuevo Firmado: Salva, tu cuñado y sin embargo amigo.
Inmediatamente le conteste con otro mensaje que decía así: “Un hermano puede no ser tu amigo, pero un cuñado si que puede ser tu hermano. Feliz Año Nuevo: Ángel ”
Hasta pronto, si Dios y ustedes quieren.
Ángel López Miñano
Ángel López Miñano
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