Por fin hoy 20 de mayo en que me dispongo a hacerme los deberes para el Crónica-7 puedo decir que tengo todo lo que necesito para no salpicar aquí en estas páginas tan blancas del folio borrador, sapos verdosos, envidias, críticas destructivas, insultos y demás lindezas que pueden aflorar en esos días de bajón que todos tenemos o hemos tenido alguna vez. Por eso he esperado que todo el sufrimiento que he tenido con una muela que sin caries me ha dado la lata hasta torturarme en mitad de la noche lo indecible. Menos mal que los calmantes están para eso y en diez minutos todo volvía a la normalidad y podía seguir dormido. De día eso no lo puedo conseguir nada más poner los informativos y escuchar la actualidad, la fea actualidad que vivimos, no tengo a mi alcance los calmantes que me traigan la paz a mi fuero interno, por más que rebusque en mi botiquín. Y ahora con estas cuartillas blancas que tengo que escribir para ustedes, llenándolas de contenido, no las voy a emponzoñar con demagogias, soberbias, rencores y obsesiones por criticar al gobierno de mi país, a la jerarquía eclesial de mi religión, a los ediles de mi ayuntamiento, a los vecinos de mi barrio y todo lo que se mueva a mi alrededor.
El género humano se halla hoy en un periodo nuevo de su historia, caracterizado por cambios profundos y acelerados. El cambio de mentalidad y de las estructuras que hasta ahora nos han ido medianamente bien, son sometidas ahora en esta nueva era a discusiones y separatismos, como estamos viendo cada día, incluso en nuestro salón de plenos del consistorio. Todas las personas de bien, que tienen una gran estima a la vida comunitaria, sin importarles los “colores” , se alegran sinceramente de los cambios que permiten avanzar en el fomento de esta sociedad que no tenemos que consentir que se nos vaya de las manos. Nadie se escapa a este cambio tan drástico que estamos experimentando, por el que pasa la humanidad toda entera. No volquemos en el jefe de nuestro gobierno, legalmente constituido, todo el peso de este cambio, ni la necesidad de discutir y mejorar muchas leyes y costumbres que ya venimos arrastrando del pasado. Seamos de una vez por todas realistas y consecuentes con lo que nos ha tocado vivir en este periodo de transformación, aunque con ello vayamos en contra de nuestros principios cristianos más elementales, en pro de la libertad absoluta del ser humano, sin tapujos ni medias tintas. Que suena muy bien eso de decir que vivimos en Democracia, pero luego escarbas un poco y te ves rodeado de impedimentos y leyes que nos aplican los jueces y prohibiciones que nuestros ministros sacerdotales debemos rendirles cuentas, que nos hacen recapacitar y pensar quela Democracia respetar nuestro derecho a la libertad como humanos en todos los sentidos, sin cortapisas, sin pecados ni siquiera veniales, porque se trata de la vida individual de cada uno. Que a nadie le importa lo que haga yo en la intimidad de mi habitación.
El género humano se halla hoy en un periodo nuevo de su historia, caracterizado por cambios profundos y acelerados. El cambio de mentalidad y de las estructuras que hasta ahora nos han ido medianamente bien, son sometidas ahora en esta nueva era a discusiones y separatismos, como estamos viendo cada día, incluso en nuestro salón de plenos del consistorio. Todas las personas de bien, que tienen una gran estima a la vida comunitaria, sin importarles los “colores” , se alegran sinceramente de los cambios que permiten avanzar en el fomento de esta sociedad que no tenemos que consentir que se nos vaya de las manos. Nadie se escapa a este cambio tan drástico que estamos experimentando, por el que pasa la humanidad toda entera. No volquemos en el jefe de nuestro gobierno, legalmente constituido, todo el peso de este cambio, ni la necesidad de discutir y mejorar muchas leyes y costumbres que ya venimos arrastrando del pasado. Seamos de una vez por todas realistas y consecuentes con lo que nos ha tocado vivir en este periodo de transformación, aunque con ello vayamos en contra de nuestros principios cristianos más elementales, en pro de la libertad absoluta del ser humano, sin tapujos ni medias tintas. Que suena muy bien eso de decir que vivimos en Democracia, pero luego escarbas un poco y te ves rodeado de impedimentos y leyes que nos aplican los jueces y prohibiciones que nuestros ministros sacerdotales debemos rendirles cuentas, que nos hacen recapacitar y pensar que
Todo esto me hace recordar una leyenda que me contó hace tiempo un buen amigo mío que decía así: “Un maestro oriental vio cómo un alacrán se estaba ahogando, y decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrán lo picó. Por la reacción al dolor, el maestro lo soltó y el animal cayó al agua y de nuevo estaba ahogándose. El maestro intentó sacarlo otra vez y otra vez el alacrán lo picó. Alguien que había observado todo, se acercó al maestro y le dijo: “Perdone maestro, ¡pero usted es terco! ¿No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua el alacrán lo picará?”. El maestro respondió: “La naturaleza del alacrán es picar, el no va a cambiar su naturaleza y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar y servir”. Y entonces ayudándose de una hoja, el maestro sacó al animalito del agua y le salvó la vida." Moraleja: - No cambies tu naturaleza si alguien te hace daño, sólo toma precauciones. - No permitas jamás que la conducta de otras personas condicionen la tuya. Espero que sirva para alguien, sobre todo para los jóvenes, con toda una vida por delante.
Cuando se vayan muriendo gente con sus pensamientos cavernarios, que la mayoría son abuelos nostálgicos del régimen autoritario y ultra religioso opuesto a cualquier progreso de cualquier tipo. En la mayoría de países europeos y en USA se puede comprar la píldora, esta tan famosa de estos últimos días que ha vertido ríos de tinta, que tanto les duele a los sectarios religiosos en cualquier farmacia, que pasa? Que aquí somos tontos? Aquí lo que pasa es que hay otros 10 millones que prefieren la biblia a un simple profiláctico o pastilla. Con respecto a la nación, cuando todo el conjunto de la sociedad española que respete la cultura, la historia y la lengua propia de cada pueblo y sobre todo su bandera, entonces podremos hablar de un estado conjunto, pero como esa circunstancia todavía no se ha dado, solamente nos dedicamos con nuestras palabras, obras y omisión a contribuir cada vez más, que continúe creciendo el número de separatistas en España. Nuestro papa Benedicto XVI ha dicho en África que hay que respetar los derechos de las mujeres. Lo dice después de habernos pasado toda la historia papal, desde San Pedro, a limitar los derechos de total libertad de todos los seres humanos, sin condición de sexo, ideología o religión. Para mí, lo que realmente cuenta, es mi tranquilidad de conciencia, que el Cielo, ya me lo gano yo cada día que me levanto con el pie derecho. Nuestro cerebro fue diseñado para recibir cada frecuencia de pensamiento de la mente de Dios, pero solo podrá recibir las frecuencias que te permitas a ti mismo recibir.
Todos los pensamientos de Dios están ahí listos para ser recibidos, pero la mayoría sólo se permite recibir las más bajas frecuencias que son las frecuencias de la conciencia social.
Cuando se vayan muriendo gente con sus pensamientos cavernarios, que la mayoría son abuelos nostálgicos del régimen autoritario y ultra religioso opuesto a cualquier progreso de cualquier tipo. En la mayoría de países europeos y en USA se puede comprar la píldora, esta tan famosa de estos últimos días que ha vertido ríos de tinta, que tanto les duele a los sectarios religiosos en cualquier farmacia, que pasa? Que aquí somos tontos? Aquí lo que pasa es que hay otros 10 millones que prefieren la biblia a un simple profiláctico o pastilla. Con respecto a la nación, cuando todo el conjunto de la sociedad española que respete la cultura, la historia y la lengua propia de cada pueblo y sobre todo su bandera, entonces podremos hablar de un estado conjunto, pero como esa circunstancia todavía no se ha dado, solamente nos dedicamos con nuestras palabras, obras y omisión a contribuir cada vez más, que continúe creciendo el número de separatistas en España. Nuestro papa Benedicto XVI ha dicho en África que hay que respetar los derechos de las mujeres. Lo dice después de habernos pasado toda la historia papal, desde San Pedro, a limitar los derechos de total libertad de todos los seres humanos, sin condición de sexo, ideología o religión. Para mí, lo que realmente cuenta, es mi tranquilidad de conciencia, que el Cielo, ya me lo gano yo cada día que me levanto con el pie derecho. Nuestro cerebro fue diseñado para recibir cada frecuencia de pensamiento de la mente de Dios, pero solo podrá recibir las frecuencias que te permitas a ti mismo recibir.
Todos los pensamientos de Dios están ahí listos para ser recibidos, pero la mayoría sólo se permite recibir las más bajas frecuencias que son las frecuencias de la conciencia social.
He tenido ensayos durante este mes de lo que ahora escribo en los sitios que he frecuentado, a modo de sondeo de cómo sentaría a la gente mis palabras, mis críticas constructivas para ahora traspasarlas a este papel blanco e inmaculado y las reacciones han sido negativas, he tenido enfrentamientos, he recibido palabras subidas de tono y la culpa es toda mía porque como bien dijo el otro día Luís Carlos, nuestro director de la redacción en TV. -“Luego está entre los colaboradores habituales mi amigo Ángel, mi irreemplazable amigo como le digo yo, con sus “Cosas de Ángel”, las cuales las mima, con un exceso de pasión…¡muchas gracias Ángel!”- Y ahí acabó todo el barniz que me he merecido estos 3 años de absoluta entrega por salir cada mes con toda la dignidad de la que he sido capaz de manchar estas páginas blancas de los folios que se me permiten en el Crónica 7 de momento, mientras ustedes y Dios así lo quieran. Y tampoco espero mucho más, ni quiero, de reconocimientos en público, medallas, títulos, copas, pergaminos, calles ni nada que yo pueda demostrar que mis paisanos son agradecidos con palabras y hechos. Lo que realmente necesito es una paz interior en cada hora de mi vida consciente que me brote hacia fuera y pueda trasmitirla a los que me rodean y llenar esta blancura de folios con palabras de amor. Muchas veces no puedo conseguirlo y es porque las cosas que me pasan tal vez sea sencillamente debidas a las secuelas de mi vida laboral 1968-1991 en las que el ambiente ruidoso de la maquinaria y la perfección milimétrica de los productos elaborados de la industria de la madera, han hecho mella en mí y como consecuencia aquí estoy yo, producto de la sociedad que ha hecho de mí una persona muy singular, por tantos palos que me ha dado la vida. Para dar mi aprobación a cualquier cosa que se me ponga por delante, debe reunir un montón de requisitos y pocas cosas pasan la “prueba de Ángel”, Nadie me consulta nada, me piden opinión, consejo, ayuda y cosas así. Luego pretenden que aplauda y acepte de buen grado lo que los demás hacen sin mi permiso, consentimiento y aprobación. Y eso me va a seguir pasando el resto de mi vida porque no tengo ningún cargo político, ninguna responsabilidad social, ninguna asociación, ningún poder para que mi voz sea escuchada, como mínimo eso. Tan solo tengo estos cuatro folios de papel blanco e inmaculado, que intento no mancharlos mucho con esos sapos verdosos que a veces se me escapan de mi mente, a través de mi mano para reflejar lo que veo y miro, oigo y escucho cada día de cada mes en los medios de comunicación y terminar casi sin querer manchando le estos cuatro folios impolutos y blancos.
Hasta pronto, si ustedes y Dios así lo quiere
Ángel López Miñano
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