Palacio El Pardo, Patio de los Austrias * Ángel López Miñano (Abarán)

    Un año más, fuimos en marzo de 2008 en peregrinación al besa pies del Cristo de Medinaceli en Madrid y poco nos importó no dormir la noche del jueves al viernes y las dos horas y media en la cola con un aire gélido que subía desde Plaza Neptuno, con tal de postrarnos ante un Cristo maltrecho y dolorido y encima ir a volcarle nuestras inmundicias y faltas graves que le hacemos a la sociedad y encima pedirle salud y fuerzas para seguir en este valle de lágrimas.

    Aprovechamos la estancia en Madrid para orar en el monumento a las víctimas del terrorismo en La Estación de Atocha.

    La mañana restante la aprovechamos para visitar el Museo del Prado y fue cuando experimenté una sensación de orgullo pertenecer a la raza Humana al contemplar a escasos centímetros de mí, el sentimiento hecho arte como si Dios les hubiera prestado su mano a todos los maestros de la pintura.

    Luego de haber comido, nos encaminamos al mítico Palacio de El Pardo, y en su patio de los Austrias, único lugar donde nos dejaron hacer una fotografía de nuestro paso por tan emblemático lugar, fue el escenario elegido para que posaran para los fotógrafos don Felipe de Borbón y doña Leticia Ortiz en noviembre de 2003.

     Aquí explicaron cuándo se conocieron, cuántos hijos tendrán y qué encontró cada uno de ellos en su prometido. “Hay muchos (motivos) evidentes a los ojos de todos”, dijo el príncipe Felipe, añadiendo que la “elocuencia, inteligencia y espíritu de responsabilidad” de Letizia fueron las virtudes que ganaron su corazón “Es un ser humano excepcional”, respondió a la misma pregunta Letizia, de 31 años, divorciada y proveniente de una familia de clase media.“No lo podemos decir del todo, pero la intención es quizá por encima de dos y debajo de cinco”, afirmó el Príncipe cuando fueron interrogados sobre el número de descendientes que desean tener.

     El compromiso se produjo cinco días después de que la Casa Real anunciara el noviazgo y la fecha de la boda, para frenar rumores de prensa que se habían filtrado el día anterior.

     Luego vendría la boda, los hijos y la actualidad, pero eso ya es tema de otro momento para revivirlo contigo si así lo deseas, aquí en el rincón de Ángel. Un abrazo cibernético.

                                        Ángel López Miñano

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