Crónica 7 “DIVAGACIONES CONMIGO MISMO” Ángel López Miñano (Abarán)

DIVAGACIONES CONMIGO MISMO


Antes que nada, felicitar al equipo de gobierno que llevará las riendas de nuestro Ayuntamiento, para bien o para mal, enviándoles toda la energía positiva de la que sea capaz de transmitirles.

Acepto la decisión de mis paisanos si éstos, no han sido coaccionados, si no se les ha puesto un coche a los discapacitados y personas mayores, en la puerta de su casa, a los indecisos, a “los del muro”, a los que en su vida han cruzado una palabra con la totalidad de la lista electoral, a los que votan por despecho, a los que utilizan la venganza en las urnas, a los que lo hacen por sistema, por fastidiar, por ir contra corriente, a los que se contradicen a si mismos, a los inconformistas, los envidiosos, los que no saben lo que hacen ni por que lo hacen, los que carecen de opinión, los que pretenden incordiar etc. etc.

Una vez separada la paja del grano, me quedo con los votos bien intencionados, meditados, libres, privados y con los de toda la buena fe del mundo en que esas personas que ellos han elegido, sepan salir airosos de todas las disyuntivas que el ejercicio de su cargo les deparará, no usando la prepotencia y la arrogancia en sus actos durante el periodo que se mantengan en el poder político.

Lo que no debemos engañarnos es que estos comicios son un indicativo de cómo serán las Generales, es decir, que lo que ahora votamos, nada que ver a lo que votaremos el año próximo a nivel provincial y estatal. Debemos tener siempre en cuenta de que una cosa es lo que hacen nuestros políticos y otra lo que dicen.

Tengo una anécdota muy graciosa que me contó nuestro paisano desaparecido Pedro Carrillo Martínez, q.e.p.d. que en cierta ocasión llamó al gabinete de Alfonso Guerra para consultar algo relacionado con la pensión precaria de vejez y la secretaria que le cogió el teléfono le preguntó que problema intentaba transmitirle al vicepresidente y que solución tenía según el punto de vista de Pedro. Ni que decir tiene que se quedó desconcertado, porque cuando preguntamos algo, es porque no sabemos la respuesta y si la sabemos, no creo que vayamos perdiendo el tiempo preguntando.

Yo no se como estaré de catalogado en mi Ayuntamiento, si entre lo que no paran de incordiar con sus problemas o los que no les supongo ningún inconveniente, como persona y convecino.

Hace muchos años, tuve que recurrir al consejo de nuestro alcalde, Don Antonio Morte Juliá porque se mató en el tramo de mis escaleras una señora mayor forastera que nos visitó y desde la Ciudad Sanitaria Virgen de la Arrixaca, intentaron cargarme con las responsabilidades de todo lo que conlleva hacerme cargo del cadáver. Afligido acudí a D. Antonio y me tranquilizó prometiéndome hacerse cargo de todo y así lo hizo.

A parte de este desagradable incidente, nunca he tenido problemas que añadirles a los diferentes alcaldes que han gobernado mi pueblo, entre otras cosas porque no soy conflictivo ni antes ni ahora ni creo que en un futuro, con lo cual me da lo mismo el resultado de las urnas. No voy a amargarme los 1.460 días que durará hasta que vuelva a ver otra oportunidad de cambio, no voy a patalear, no voy a escupir sapos verdosos, menospreciar a gente que estoy seguro quiere el bien para mi pueblo. Otra cosa es poder contentarnos a todos y ser infalible como el Papa. Es justo reconocer el mérito que tiene ganar unas elecciones y ser triunfador en tu tierra, pues dicen que nadie es profeta en ella y así termino este capítulo obligado a lo que este mes tocaba.

Tengo poco espacio para poder concienciar a cuantos nos leen cada mes para resaltar la gran labor que hacen “los soperos” de Abarán, pero si el suficiente para animarles a que sigan “sopeando”, que sin ellos nada sería igual. Sus desvelos, su preocupación, sus horas robadas a la familia para colaborar en algo que el 98% de los casos es anárgiramente, es decir, sin dinero, por amor a Abarán, los que mueven la gran noria de la Abaranerología y que pocas veces la gratitud no llega más lejos que recibir un aplauso o una palmada en el hombro, o aquello que le dijeron a mi amigo J. S. Carrasco Molina, “gracioso” Dar sin pedir nada a cambio, hemos visto en repetidas ocasiones que termina ahogando el propio éxito. Compadezco a los de “la tapia”, los que no se mojan, que les gusta que se lo den todo echo, los que encima critican por norma, intentando desmoralizar y encima duermen a pata suelta.

Hay un par de consejos que recibimos un día de clase siendo apenas un niño de nuestro querido maestro Don Jesús Gómez Montiel –Currito- que jamás he olvidado y que me ha servido de mucho provecho espiritual y eran los siguientes: “Cuando vayáis por la calle y os encontréis un trozo de papel escrito, recogedlo del suelo, leedlo sea del tema que sea y buscarle siempre la parte positiva y sacarle provecho a lo leído”. Y el otro consejo era: “Llegan las vacaciones del verano, aprovechad cada minuto del día. Cuando vuestros padres os lleven fuera del pueblo y vayáis a misa, si en ese pueblo, los fieles se arrodillan todos en la consagración, vosotros haced lo que hagan los demás, no pretendáis ser foco de atención permaneciendo de pié, desafiando a los demás”…

Hasta el mes próximo si Dios y ustedes quieren, aquí les espero.

Ángel López Miñano